ante Dios tu petición,
pues el oye la oración,
si a Él con fe se le ruega.
Repítele y reitera,
que a Él le gusta oír tu voz;
ya te ha puesto su atención
y quiere tu insistencia.
Al tiempo de la respuesta,
que Él considere mejor,
atenderá tu clamor,
si es de tu conveniencia.
Amén.
Amén.