La Corona de Adviento


La corona de Adviento tiene su origen en Europa, específicamente en la actual Alemania, donde los germanos, ante el frío y la oscuridad del mes de diciembre, hacían fogatas rodeadas de ramas de follaje verde, en una especie de ritual de esperanza, anhelando por tiempos más cálidos e iluminados que habrían de llegar con el fin del invierno y la llegada de la primavera.

Es un típico ejemplo de la cristianización de una costumbre ya existente antes del cristianismo en una región. Así a quienes no conocían la luz verdadera, que es Cristo, se les predica al dador y creador de la luz: "Yo soy la luz del mundo; el que me siga no caminará en la oscuridad" (Juan 8,12).

El significado de la corona de Adviento queda de este modo vinculado al sentido del Adviento: la espera de la llegada de Dios que se encarna entre los hombres para traer la salvación.

Sus elementos son: cuatro cirios dentro de un follaje verde a modo de círculo. La forma circular nos representa la eternidad de Dios, sin principio ni fin. Los cuatro cirios representan los cuatro domingos del tiempo de Adviento, su luz es la luz de Cristo que viene. Algunas coronas suelen tener adicionalmente un cirio blanco, representando la Navidad, que es colocado en el centro de los otro cuatro ciros, y que es encendido el día de Navidad.

Respecto al color de los cirios, actualmente existe cierta libertad que es dejada a la creatividad; por un lado, algunos usan cuatro colores distintos, entre los que se incluyen verde (naturaleza, primavera), blanco (paz traída por Jesús), rosado (alegría), morado (conversión, espera expectante); sin embargo, la combinación de colores más usada en la actualidad consiste en tres cirios morados y uno rosado.

Cada Domingo de Adviento es encendido un cirio, que permanece de esa manera, conjuntamente con los que ya lo han sido previamente. Al de color rosado le corresponde su turno el tercer Domingo de Adviento, llamado Domingo Gaudete (Regocíjense) o de la alegría.

De este modo, cada Domingo de Adviento la luz total que proporciona la corona aumenta, indicando que está más cerca la llegada del Niño Dios que habrá de nacer cuando finalice el Adviento.

La corona de Adviento se ha convertido en una costumbre en las parroquias y en muchos hogares, siendo un elemento catequético importante para transmitir el significado del Adviento y la Navidad. El encendido de cada cirio conlleva un breve ceremonial y oración para cada Domingo, lo cual se puede acompañar con cánticos apropiados.