(Lucas 20,37: Que los muertos van resucitar, Moisés lo ha dado a entender en el pasaje de la zarza)
Quiero comenzar desde ahora
a vivir la vida del Cielo,
que sea más que un anhelo
porque Espíritu en mí mora;
así cuando llegue esa hora
en que deje este suelo,
completo será el consuelo
viviendo lo que ya aflora.
Amén.
Amén.