Como el pajarillo

(Mateo 10,29 ¿Acaso no se vende un par de pájaros por unas monedas? Sin embargo, ni uno solo de ellos cae en tierra, sin el consentimiento del Padre que está en el cielo)
Como a un pajarillo adorable,
además de sencillo, esplendoroso,
y que emprende su vuelo ante el acoso,
así protege Dios al vulnerable
pues con él, el Señor, siempre es graciable.
Yo no tengo por qué estar temeroso
aunque hondo ya esté dentro de un foso,
y planeándose estén maquinaciones
o haya en mi contra perversas acciones;
que un ave, para Dios, soy más valioso.

Amén.