Ver

(Lucas 7,24b-25a: ¿Qué salieron a ver en el desierto? ¿Una caña agitada por el viento? ¿Qué salieron a ver? ¿Un hombre vestido con refinamiento?)
Señor, no se si es miopía
no verte a Ti en el que dista,
pero bien no está mi vista;
parece dolencia impía.

En el que parece inerte
por el humilde vestido,
y en cada desposeído,
Señor, yo pueda a Ti verte.

En ese que es bien sencillo,
en el que no tiene brillo,
y en todo aquel que no es fuerte,
pueda yo a Ti, Señor, verte.

En quien con todo su ser
asume, Señor, tu causa
y la proclama sin pausa,
Señor, yo te pueda a Ti ver.

Veinte por veinte, visión,
cuando en ellos te haya visto,
también podré verte, Cristo;
¡veré con el corazón!

Amén.