Decidió seguir a Cristo

(Hebreos 12,14: Busquen la paz con todos y la santificación, porque sin ella nadie verá al Señor)
Decidió seguir a Cristo
sin demorar ni un tris,
y al principio no entendió,
actuando como albañil;
convirtió al cristianismo,
de su vida, en el quid;
para él, la naturaleza,
era un florido jardín;
fue humilde y sin orgullo
hasta doblar la cerviz
que hasta en su propia hermandad
llamábase un aprendiz;
de paz, fue tal instrumento,
que no era parte de lid;
en época de tinieblas,
de Dios, él fue un candil,
y, en el trabajo, incansable,
de Cristo, fue un alfil;
aceta, como muy pocos,
de ayuno como un faquir,
reservado tenía el plato,
del cielo, en el festín.
Eso fue, y mucho más,
Francisco, santo de Asís;
que su vida sea el modelo
que hoy Dios infunda en mí.

Amén.