(Marcos 1,12-13a: En seguida el Espíritu lo llevó al desierto, donde estuvo cuarenta días y fue tentado por Satanás)
Ayúdame a vencer,
Señor, las tentaciones,
y que estas oraciones
me acerquen a tu ser;
allí permanecer
sin perturbaciones,
con santas intenciones,
y anhelándote ver.
Amén.
Amén.