(Mateo 5,20: Les aseguro que si la justicia de ustedes no es superior a la de los escribas y fariseos, no entrarán en el Reino de los Cielos)
después de haberte ignorado,
Señor, te vi a mi lado
en ese pobre yacente.
No contesté de repente,
ni airado yo actué tampoco
como a veces me desboco;
¿por qué no soy siempre así?
Aunque hubo un desliz en mí,
de ti, estoy más cerca, un poco.