(Juan 6,56: El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él)
A mi favor, desigual intercambio,
donde, tu Cuerpo y tu Sangre, es ofrenda,
yo, por mi parte, no doy nada a cambio;
Tú eres dación de rescate, la prenda
por mí, a quien el pecado marchita,
esclavizado, fuera de tu senda;
mas, tu bondad, el amor no me quita,
mas, tu bondad, el amor no me quita,
y permanece, por mí, en espera,
como a la amada en cita bendita;
ya que, de ti, no quiero estar fuera,
del pecado, del maligno, excremento,
dame, Señor, el perdón que libera;
y sáciame con tu Pan Sacramento.
Amén.
del pecado, del maligno, excremento,
dame, Señor, el perdón que libera;
y sáciame con tu Pan Sacramento.
Amén.