"¿De dónde viene, en efecto, que estos hombres (los magos), abandonando su patria sin haber visto aún a Jesús y sin saber nada, no habiendo visto lo que iba a ser objeto de una veneración tan justa, de dónde viene que hayan escogido unos presentes tan apropiados para ofrecérselos?
Es porque, además de la belleza de la estrella que había sido percibida por sus sentidos corporales, instruyó su corazón el resplandor, más brillante aún, de la verdad. Por eso, antes de emprender las fatigas del viaje, entendieron que se les indicaba a alguien que había de ser honrado como rey, significado por el oro; ser adorado como Dios, significado por el incienso, y considerado como hombre, significado por la mirra."