Yugo que libera

(Mateo 11,29-30: Carguen sobre ustedes mi yugo y aprendan de mí, porque soy paciente y humilde de corazón, y así encontrarán alivio. Porque mi yugo es suave y mi carga liviana)
El tuyo, es yugo que libera
y que a la vez provee descanso;
todavía más: es un remanso,
pues, a Ti, es atadura buena.

Tu carga no sólo es ligera,
con ella no existe cansancio;
me ha librado de un duro fardo,
pues pesada era mi cadena.

Como Maestro, Tú que enseñas,
quieres que yo siga tus pasos:
humildad y también ser manso,
me has asignado de tarea.

Amén.