(Mateo 15,32a: Entonces Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: Me da pena esta multitud, porque hace tres días que están conmigo y no tienen qué comer)
como los de ayer
que vieron tu bien;
inmovilizados,
por brazos cruzados,
nos hacen también
lisiados sin pies.
El hambre hoy aflige
al hombre que pide
algo de comer;
fingimos no ver;
al lado pasamos,
dolor ignoramos.
¡Hambre material
y en lo espiritual!
hazme hoy cambiar,
Señor, para actuar;
y que al Tú volver
sea ya un nuevo ser.
y que al Tú volver
sea ya un nuevo ser.
Amén.