Se oyen ya las rosas

(Lucas 1,41b-42: e Isabel, llena del Espíritu Santo, exclamó: «¡Tú eres bendita entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre!)
Se oyen ya las rosas,
ha llegado octubre;
todo ya se cubre
de odas elogiosas

A María, las rosas;
por su Hijo, más rosas;
rosas, lluevan rosas;
muchas, muchas rosas.

Ya es todo un rosario
de agradable aroma
y María se asoma;
¡ahora es un Sagrario!

Lánzale tus rosas,
muchas, muchas rosas.

Amén.