Que pueda ver tu gloria

(Marcos 9,2: Jesús tomó a Pedro, Santiago y Juan, y los llevo a ellos solos a un monte elevado. Allí se transfiguró en presencia de ellos)
Señor, ¡contemplar, pueda yo, tu gloria!;
manifiéstate a mi como a aquellos tres
y ese anticipo que diste en la historia
a ellos, también a mí Tú me lo des
hoy, y que sea constante esa euforia.

Amén.