Ven, Espíritu, en unción

(Hebreo 4,12a: Porque la Palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que cualquier espada de doble filo)
Ven, Espíritu, en unción,
al escuchar mi clamor;
inúndame con tu amor
inspirando mi oración:
¡que salga del corazón!,
y que para hacerlo se abra
por la acción de la Palabra
de Dios que es penetrante;
ese instrumento cortante
que puede hacerme una labra.

Amén.