De tu presencia

(Habacuc 2,14: Porque la tierra se llenará del conocimiento de la gloria del Señor, como las aguas cubren el mar)
De tu presencia he disfrutado,
Señor; espiritual momento
en que tan cercano te siento;
ahora que ya te he contemplado,
del Espíritu que me has dado,
a la acción me impulse, su viento,
y que, usándome de instrumento,
sea hecho el trabajo asignado.

Amén.