Lectura orante del Evangelio del Domingo (Ciclo C) de la Semana 27 del Tiempo Ordinario: Lucas 17,5-10


Tu Espíritu Santo necesitamos, Señor, en esta lectura en oración de tu Palabra que ahora iniciamos; para que aclare nuestras mentes y ablande nuestros corazones para percibir el adecuado sentido del mensaje que nos transmites con el Evangelio de este día, y para que lo recibamos con ánimo de cambio y conversión de vida en cada uno de nosotros. Amén.

1. Lectura

a) Texto del día

Lucas 17,5-10: En aquel tiempo, los apóstoles dijeron al Señor; «Auméntanos la fe». El Señor dijo: «Si tuvierais fe como un grano de mostaza, habríais dicho a este sicómoro: ‘Arráncate y plántate en el mar’, y os habría obedecido.

¿Quién de vosotros tiene un siervo arando o pastoreando y, cuando regresa del campo, le dice: ‘Pasa al momento y ponte a la mesa?’. ¿No le dirá más bien: ‘Prepárame algo para cenar, y cíñete para servirme hasta que haya comido y bebido, y después comerás y beberás tú?’. ¿Acaso tiene que agradecer al siervo porque hizo lo que le fue mandado? De igual modo vosotros, cuando hayáis hecho todo lo que os fue mandado, decid: ‘Somos siervos inútiles; hemos hecho lo que debíamos hacer’».

b) Contexto histórico y cultural

Como maestro, Jesús instruye a sus discípulos; la enseñanza del texto de hoy es relativa al servicio, elemento básico en el desempeño de su misión; Él es el servidor por excelencia, por tanto sus alumnos tienen que aprender a servir y convertirse en servidores.

2. Meditación (para leer lenta y pausadamente; deteniéndose a meditar y saborear cada palabra, cada verso y cada estrofa, relacionándolos con el Evangelio del día y con nuestra vida)

Servir

Señor, la gloria es para ti,
yo sólo soy tu sirviente;
procuro atraerte gente
sin procurar mérito en mí.

Tú eres el ejemplo a seguir:
eres el siervo excelente;
quiero imitarte sonriente
en el trabajo de servir.

Amén.

3. Oración

Un simple peón

Tan sólo un simple peón
tratando hacer su labor;
malo será el desempeño
si sólo es con propio esfuerzo;
auxíliame en mi función
para imitarte, Señor.

Amén.

Creo, Señor,
pero como tus discípulos,
también te pido que aumentes mi fe;
porque, como si no recordara cuanto has hecho por mi,
a veces parecería que la mía ni siquiera llega a mostaza;
desde ahora te doy gracias,
porque sé que Tú oyes nuestras súplicas
y me ayudarás a remover los "sicómoros" que pudiesen afectar mi fe.

Amén.

4. Contemplación (en un profundo silencio interior nos abandonamos por unos minutos de un modo contemplativo en el amor del Padre y en la gracia del Hijo, permitiendo que el Espíritu Santo nos inunde. En resumen, intentamos prolongar en el tiempo este momento de paz en la presencia de Dios).

5. Acción

A la fe y al servicio desinteresado,
se me invita en este día;
esa es mi acción,
con tu ayuda, Señor.
Amén.