(Lucas 4,39: Inclinándose sobre ella, Jesús increpó a la fiebre y esta desapareció. En seguida, ella se levantó y se puso a servirlos)
Más que arreglo, restauración, Señor,
y es peor, frialdad, no fiebre ardiendo;
Tú eres el técnico, también doctor,
y, para servirte, te estoy pidiendo:
nuevos bríos y restaura el vigor.
Tú eres el técnico, también doctor,
y, para servirte, te estoy pidiendo:
nuevos bríos y restaura el vigor.
Amén.