Como ovejas sin pastor

(Mateo 9,36: Al ver a la multitud, tuvo compasión, porque estaban fatigados y abatidos, como ovejas que no tienen pastor)
Como ovejas sin pastor,
y lobos de dirigentes;
desamparada está la gente.
¡Quieren comernos, oh Dios!

¡Cuánto sufrimos, Señor!
y ese dolor tú lo sientes;
el adviento es permanente,
¡ven y actúa ahora, Señor!

Sé que escuchas el clamor
y, de tu pueblo, las preces;
no ignoras lo que padecen
y por eso das tu amor.

Amén.