Espíritu de Dios
y de Jesús el Señor,
danos ahora el saber
y capacidad de entender
al leer en oración
el Evangelio de hoy;
y que lo podamos acoger
para transformar nuestro ser.
Amén.
1. Lectura
a) Texto del día
Lucas 24,46-53: En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Así está escrito que Cristo padeciera y resucitara de entre los muertos al tercer día y se predicara en su nombre la conversión para perdón de los pecados a todas las naciones, empezando desde Jerusalén. Vosotros seréis testigos de estas cosas. Mirad, voy a enviar sobre vosotros la Promesa de mi Padre. Por vuestra parte permaneced en la ciudad hasta que seáis revestidos de poder desde lo alto».
Los sacó hasta cerca de Betania y, alzando sus manos, los bendijo. Y sucedió que, mientras los bendecía, se separó de ellos y fue llevado al cielo. Ellos, después de postrarse ante Él, se volvieron a Jerusalén con gran gozo, y estaban siempre en el Templo bendiciendo a Dios.
Lucas 24,46-53: En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Así está escrito que Cristo padeciera y resucitara de entre los muertos al tercer día y se predicara en su nombre la conversión para perdón de los pecados a todas las naciones, empezando desde Jerusalén. Vosotros seréis testigos de estas cosas. Mirad, voy a enviar sobre vosotros la Promesa de mi Padre. Por vuestra parte permaneced en la ciudad hasta que seáis revestidos de poder desde lo alto».
Los sacó hasta cerca de Betania y, alzando sus manos, los bendijo. Y sucedió que, mientras los bendecía, se separó de ellos y fue llevado al cielo. Ellos, después de postrarse ante Él, se volvieron a Jerusalén con gran gozo, y estaban siempre en el Templo bendiciendo a Dios.
b) Contexto histórico y cultural
La ascensión del Señor culmina la presencia física del Hijo de Dios en la tierra; una comunidad, la Iglesia, ha sido constituida y sus primeros componentes reciben la instrucción de expandirla por el mundo entero; desde ese momento la fe hará presente al Señor cuando se reúnan en su nombre, y el Espíritu Santo actuará constantemente en ella.
2. Meditación (para leer lenta y pausadamente; deteniéndose a meditar y saborear cada palabra, cada verso y cada estrofa, relacionándolos con el Evangelio del día y con nuestra vida)
En la Ascensión
En la Ascensión hay fiesta;
es júbilo universal;
de la salvación, el plan,
culmina con esta pieza.
Hoy subes desde la tierra
adonde estuviste ya;
alta gloria se te da,
tu Padre te la reitera.
Ahí vas, pero te quedas,
tu Espíritu mandarás;
un regalo en el que estás
Tú, entonces no te alejas.
En la Ascensión hay fiesta;
es júbilo universal;
de la salvación, el plan,
culmina con esta pieza.
Hoy subes desde la tierra
adonde estuviste ya;
alta gloria se te da,
tu Padre te la reitera.
Ahí vas, pero te quedas,
tu Espíritu mandarás;
un regalo en el que estás
Tú, entonces no te alejas.
3. Oración
Más alto que toda nube
Más alto que toda nube,
allá en la entrada del cielo,
una danza en pleno vuelo
de un jubiloso querube
acompaña, cuando sube,
a Cristo que al Padre llega;
y, desde aquí, en una vega:
"súbeme, Señor, contigo
al indultar mi castigo",
mi alma, arrepentida, ruega.
Amén.
Más alto que toda nube,
allá en la entrada del cielo,
una danza en pleno vuelo
de un jubiloso querube
acompaña, cuando sube,
a Cristo que al Padre llega;
y, desde aquí, en una vega:
"súbeme, Señor, contigo
al indultar mi castigo",
mi alma, arrepentida, ruega.
Amén.
4. Contemplación (en un profundo silencio interior nos abandonamos por unos minutos de un modo contemplativo en el amor del Padre y en la gracia del Hijo, permitiendo que el Espíritu Santo nos inunde. En resumen, intentamos prolongar en el tiempo este momento de paz en la presencia de Dios).
5. Acción
A asumir mi función de miembro de la comunidad de Cristo,
como cristiano que soy,
y anunciar a un Jesús resucitado y glorificado,
estoy invitado en el día de hoy;
esa es mi acción,
con la ayuda de Dios.
Amén.
como cristiano que soy,
y anunciar a un Jesús resucitado y glorificado,
estoy invitado en el día de hoy;
esa es mi acción,
con la ayuda de Dios.
Amén.