Donde había tristeza, ahora hay retozo

(Juan 16,20: Les aseguro que ustedes van a llorar y se van a lamentar; el mundo, en cambio, se alegrará. Ustedes estarán tristes, pero esa tristeza se convertirá en gozo)
Llanto por alejamiento forzoso;
triste gemido tenía mi lamento;
si no lo admito, es seguro que miento:
¿cómo reír cuando parte el esposo?

Y también horrible aquel alborozo
de los unidos en fatal concierto
con la finalidad de hacerte muerto,
intentando, a tu doctrina, el destrozo.

Pronto ese llanto se tornaría en gozo,
al tercer día de ese contratiempo,
resucitando Tú, creador del tiempo;
¡donde había tristeza, ahora hay retozo!