(Juan 20,15a: Jesús le preguntó: Mujer, ¿por qué lloras?)
Perturbación en camposanto
de una mujer desconsolada;
una tumba desocupada
donde no hay cuerpo, sólo un manto.
Al corazón le causa espanto:
¿fue la sepultura violada?;
¿por qué habrán abierto la entrada?;
¿dónde estará su cuerpo santo?
En alegría se tornó el llanto
cuando escuchó a la voz ansiada,
convirtiéndola en enviada
para aliviar el desencanto.
de una mujer desconsolada;
una tumba desocupada
donde no hay cuerpo, sólo un manto.
Al corazón le causa espanto:
¿fue la sepultura violada?;
¿por qué habrán abierto la entrada?;
¿dónde estará su cuerpo santo?
En alegría se tornó el llanto
cuando escuchó a la voz ansiada,
convirtiéndola en enviada
para aliviar el desencanto.