El "nosotros" de Cristo es sin candado

(Marcos 9,39: Pero Jesús les dijo: No se lo impidan, porque nadie puede hacer un milagro en mi Nombre y luego hablar mal de mí)
El "nosotros" de Cristo es sin candado;
es como casa que no cierra puerta
y de par en par la mantiene abierta
para quien se arrepiente del pecado.

Y si, alguien lo pone, queriéndose aislado,
muy pronto, Jesús, la llave le inserta,
quedando otra vez la entrada reabierta,
y, censurado, por Él, el cismado.

Porque Él no desea un grupo cerrado,
ni que la Iglesia se convierta en muerta,
tampoco quiere su casa desierta
ni que quien entre se vaya ahuyentado.

Sin excepción, todo el mundo es llamado,
porque la redención es una oferta
de Dios, que con su hijo nos liberta
y, quien la acepta, no es condenado.

Amén.