Verde, amarillo, rojo; se ha quedado
la vida en una orilla. ¿Quién espera
más allá de la luz, en la otra acera?
¿Quién, que era luminoso y se ha apagado?
Verde; esperanza, prisa. ¿Quién ha dado
la orden de marcha? La ciudad entera
camina, va a la muerte, sale fuera
de las luces. ¿Quién queda aquí parado?
Rojo, amarillo, verde. Luz alterna.
Árbol de soledad. Señal eterna
para coronación de las esquinas.
Aquí, Señor, me tienes indeciso;
¿seguir, parar, morir? Da Tú el aviso,
que Tú sabrás por qué me lo iluminas.