Santa María,
luz del día,
sé mi guía
todavía.
Dame gracia y bendición,
de Jesús consolación,
para que con devoción
pueda cantar tu alegría.
Tú siete gozos tuviste:
uno cuando recibiste
salutación
del Ángel; cuando la oíste
tú, María, concebiste
Dios-Salvación.
El segundo fue cumplido
cuando fue de ti nacido
sin dolor,
de los ángeles servido;
y fue luego conocido
por Salvador.
Y fue tu gozo tercero
cuando apareció el lucero
a demostrar
el camino verdadero;
a los Reyes compañero
fue en guiar.