Lectura orante del Evangelio del Miércoles de la Semana 28 del Tiempo Ordinario: Lucas 11,42-46


Tu Santo Espíritu nos asista, Señor, en este tiempo que estaremos orando con tu Palabra para que cuanto has decidido comunicarnos con ella mediante el Evangelio de este día, lo entendamos de acuerdo a tu voluntad, y nos anime interiormente a convertirlo en obra en la vida de cada uno de nosotros. Amén.

1. Lectura

a) Texto del día

Lucas 11,42-46: En aquel tiempo, el Señor dijo: «¡Ay de vosotros, los fariseos, que pagáis el diezmo de la menta, de la ruda y de toda hortaliza, y dejáis a un lado la justicia y el amor a Dios! Esto es lo que había que practicar aunque sin omitir aquello. ¡Ay de vosotros, los fariseos, que amáis el primer asiento en las sinagogas y que se os salude en las plazas! ¡Ay de vosotros, pues sois como los sepulcros que no se ven, sobre los que andan los hombres sin saberlo!». Uno de los legistas le respondió: «¡Maestro, diciendo estas cosas, también nos injurias a nosotros!». Pero Él dijo: «¡Ay también de vosotros, los legistas, que imponéis a los hombres cargas intolerables, y vosotros no las tocáis ni con uno de vuestros dedos!».

b) Contexto histórico y cultural

Jesús critica el afán de preocupación de los fariseos y los maestros de la ley por aspectos legales religiosos que Él considera intrascendentes respecto a la misericordia, y la caridad necesarias en la vida.

2. Meditación (para leer lenta y pausadamente; deteniéndose a meditar y saborear cada palabra, cada verso y cada estrofa, relacionándolos con el Evangelio del día y con nuestra vida)

Con un interior descompuesto

Con un interior descompuesto
que ya hasta huele a putrefacto,
tratar de ocultar el estado
no es asunto de traje nuevo.

No sirve ser como un modelo
vestido con traje muy caro,
si a aquel que se se encuentra a mi lado
lo enlodo con mis sentimientos.

Más vale un lavado por dentro
que deje el interior bien claro,
y no ser sepulcro blanqueado
teniendo un espíritu muerto.

Amén.

3. Oración

Lejos de mí la hipocresía

Señor, lejos de mí la hipocresía
que simular creencias es capaz;
es sentimiento falso de tumba fría
que a nadie le muestra su franca faz.
Que, en mis actos y fe, haya armonía.

Amén.

4. Contemplación (en un profundo silencio interior nos abandonamos por unos minutos de un modo contemplativo en el amor del Padre y en la gracia del Hijo, permitiendo que el Espíritu Santo nos inunde. En resumen, intentamos prolongar en el tiempo este momento de paz en la presencia de Dios).

5. Acción

A la conversión interior
se me invita el día de hoy;
esa es mi acción,
con tu ayuda, Señor.
Amén.