1. Lectura
a) Texto del día
Mateo 13,10-17: En aquel tiempo, acercándose los discípulos dijeron a Jesús: «¿Por qué les hablas en parábolas?». Él les respondió: «Es que a vosotros se os ha dado el conocer los misterios del Reino de los Cielos, pero a ellos no. Porque a quien tiene se le dará y le sobrará; pero a quien no tiene, aun lo que tiene se le quitará. Por eso les hablo en parábolas, porque viendo no ven, y oyendo no oyen ni entienden. En ellos se cumple la profecía de Isaías: ‘Oír, oiréis, pero no entenderéis, mirar, miraréis, pero no veréis. Porque se ha embotado el corazón de este pueblo, han hecho duros sus oídos, y sus ojos han cerrado; no sea que vean con sus ojos, con sus oídos oigan, con su corazón entiendan y se conviertan, y yo los sane’.
¡Pero dichosos vuestros ojos, porque ven, y vuestros oídos, porque oyen! Pues os aseguro que muchos profetas y justos desearon ver lo que vosotros veis, pero no lo vieron, y oír lo que vosotros oís, pero no lo oyeron».
Mateo 13,10-17: En aquel tiempo, acercándose los discípulos dijeron a Jesús: «¿Por qué les hablas en parábolas?». Él les respondió: «Es que a vosotros se os ha dado el conocer los misterios del Reino de los Cielos, pero a ellos no. Porque a quien tiene se le dará y le sobrará; pero a quien no tiene, aun lo que tiene se le quitará. Por eso les hablo en parábolas, porque viendo no ven, y oyendo no oyen ni entienden. En ellos se cumple la profecía de Isaías: ‘Oír, oiréis, pero no entenderéis, mirar, miraréis, pero no veréis. Porque se ha embotado el corazón de este pueblo, han hecho duros sus oídos, y sus ojos han cerrado; no sea que vean con sus ojos, con sus oídos oigan, con su corazón entiendan y se conviertan, y yo los sane’.
¡Pero dichosos vuestros ojos, porque ven, y vuestros oídos, porque oyen! Pues os aseguro que muchos profetas y justos desearon ver lo que vosotros veis, pero no lo vieron, y oír lo que vosotros oís, pero no lo oyeron».
b) Contexto histórico y cultural
Luego de predicar extensamente a orillas del Mar de Galilea, el lago de la región donde moraba el Señor, los discípulos preguntan a Jesús la razón del uso de parábolas en sus discursos. Las parábolas permitían, por un lado, exponer en un lenguaje sencillo con imágenes de la naturaleza y de la vida diaria, y por el otro lado, la necesaria ambigüedad que invita a la reflexión y al discernimiento que invita al cambio propio de la conversión, sin imposición.
2. Meditación (para leer lenta y pausadamente; deteniéndose a meditar y saborear cada palabra, cada verso y cada estrofa, relacionándolos con el Evangelio del día y con nuestra vida)
Parábolas
Parábolas, pues no entienden,
no les sirve comparación;
si no buscan la conversión,
de ningún modo comprenden;
pero, enseñanzas que prenden
si se oyen con el corazón,
al justo les traen emoción
las parábolas de Jesús.
¿Qué son? quien decide eres tú,
si son delicia o confusión.
Parábolas, pues no entienden,
no les sirve comparación;
si no buscan la conversión,
de ningún modo comprenden;
pero, enseñanzas que prenden
si se oyen con el corazón,
al justo les traen emoción
las parábolas de Jesús.
¿Qué son? quien decide eres tú,
si son delicia o confusión.
3. Oración
Ablanda mi corazón, Señor;
abre mis ojos y mis oídos,
para ver, oír y entender tus palabras;
para que mi conversión sea completa,
y Tú me sanes.
Amén.
4. Contemplación (en un profundo silencio interior nos abandonamos por unos minutos de un modo contemplativo en el amor del Padre y en la gracia del Hijo, permitiendo que el Espíritu Santo nos inunde. En resumen, intentamos prolongar en el tiempo este momento de paz en la presencia de Dios).
5. Acción
A escuchar a Jesús;
a deleitarme con sus palabras
estoy invitado en este día;
es mi acción, con tu ayuda, Señor.
Amén.
a deleitarme con sus palabras
estoy invitado en este día;
es mi acción, con tu ayuda, Señor.
Amén.