Lectura orante del Evangelio del Viernes de la Semana 10 del Tiempo Ordinario: Mateo 5,27-32



Danos, Señor, en este momento en que vamos a orar con tu Palabra, tu Espíritu Santo con su luz y con su acción animadora, para entender y discernir el mensaje que Tú nos haces llegar hoy con el Evangelio de este día, y para convertirlo en obra en nuestra vida diaria. Amén.

1. Lectura 

a) Texto del día

Mateo 5,27-32: En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Habéis oído que se dijo: ‘No cometerás adulterio’. Pues yo os digo: Todo el que mira a una mujer deseándola, ya cometió adulterio con ella en su corazón. Si, pues, tu ojo derecho te es ocasión de pecado, sácatelo y arrójalo de ti; más te conviene que se pierda uno de tus miembros, que no que todo tu cuerpo sea arrojado a la gehenna. Y si tu mano derecha te es ocasión de pecado, córtatela y arrójala de ti; más te conviene que se pierda uno de tus miembros, que no que todo tu cuerpo vaya a la gehenna.

También se dijo: ‘El que repudie a su mujer, que le dé acta de divorcio’. Pues yo os digo: Todo el que repudia a su mujer, excepto el caso de fornicación, la hace ser adúltera; y el que se case con una repudiada, comete adulterio».

b) Contexto histórico y cultural

Como en una especie de carta magna o declaración de principios dirigida a sus discípulos y a toda la multitud que le escuchaba, Jesús continúa con la formulación del Sermón de la Montaña que es la esencia del contenido doctrinal de toda su predicación.

2. Meditación (para leer lenta y pausadamente; deteniéndose a meditar y saborear cada palabra, cada verso y cada estrofa, relacionándolos con el Evangelio del día y con nuestra vida)

Amor de pareja

Es gran misterio el amor de pareja
cuando unen su amor en un Sacramento;
como noche y día en ciclo perfecto,
permanentemente se complementan;

en igual nivel, ambos se apacientan;
él es cabeza y ella es santo cuerpo
que en divina empresa de juramento,
cuando falta uno, se torna incompleta;

el afecto de Cristo por su Iglesia
para ellos es la meta y el modelo:
amarse siempre, no sólo un momento,
ejerciendo el perdón y la paciencia.

Amén.

Tuerto y manco

No, Señor, ¿perder el Cielo?
por nada del mundo quiero;
si es por la vista o el tacto,
a ti yo voy tuerto y manco.

3. Oración

Señor, dame la pureza en la intención
y conciencia de mis debilidades, Señor;
con tu ayuda, controlar mi corazón,
y lo que a un hermano cause dolor.

Amén.

4. Contemplación (en un profundo silencio interior nos abandonamos por unos minutos de un modo contemplativo en el amor del Padre y en la gracia del Hijo, permitiendo que el Espíritu Santo nos inunde. En resumen, intentamos prolongar en el tiempo este momento de paz en la presencia de Dios).

5. Acción

Discernir lo que no agrada a Dios
en mi comportamiento,
y suprimirlo en mi forma de actuar,
es mi acción desde hoy,
con la ayuda de Dios.
Amén.