Espíritu Divino,
Paráclito Señor,
al orar los Santos Libros
quiero pedirte un don:
tu luz, ahora yo pido,
me ilumine el corazón
para poder ver el camino
que hoy me señala Dios;
disponerme a seguirlo
con confianza y sin temor,
y con tu ánimo vivirlo
para siempre con ardor.
Amén.
1. Lectura
a) Texto del día
Juan 16,16-20: En aquel tiempo, Jesús habló así a sus discípulos: «Dentro de poco ya no me veréis, y dentro de otro poco me volveréis a ver». Entonces algunos de sus discípulos comentaron entre sí: «¿Qué es eso que nos dice: ‘Dentro de poco ya no me veréis y dentro de otro poco me volveréis a ver’ y ‘Me voy al Padre’?». Y decían: «¿Qué es ese ‘poco’? No sabemos lo que quiere decir». Se dio cuenta Jesús de que querían preguntarle y les dijo: «¿Andáis preguntándoos acerca de lo que he dicho: ‘Dentro de poco no me veréis y dentro de otro poco me volveréis a ver?’. En verdad, en verdad os digo que lloraréis y os lamentaréis, y el mundo se alegrará. Estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en gozo».
Juan 16,16-20: En aquel tiempo, Jesús habló así a sus discípulos: «Dentro de poco ya no me veréis, y dentro de otro poco me volveréis a ver». Entonces algunos de sus discípulos comentaron entre sí: «¿Qué es eso que nos dice: ‘Dentro de poco ya no me veréis y dentro de otro poco me volveréis a ver’ y ‘Me voy al Padre’?». Y decían: «¿Qué es ese ‘poco’? No sabemos lo que quiere decir». Se dio cuenta Jesús de que querían preguntarle y les dijo: «¿Andáis preguntándoos acerca de lo que he dicho: ‘Dentro de poco no me veréis y dentro de otro poco me volveréis a ver?’. En verdad, en verdad os digo que lloraréis y os lamentaréis, y el mundo se alegrará. Estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en gozo».
b) Contexto histórico y cultural
En su discurso de despedida a sus discípulos, en el marco de la Última Cena, Jesús continúa su esfuerzo de alentar e infundir fortaleza a su pequeña comunidad ante la prueba que representaría su partida, con un cruel y sangriento final. La esperanza y la alegría no pueden desaparecer en un momento de dolor transitorio.
2. Meditación (para leer lenta y pausadamente; deteniéndose a meditar y saborear cada palabra, cada verso y cada estrofa, relacionándolos con el Evangelio del día y con nuestra vida)
Donde había tristeza, ahora hay retozo
Llanto por alejamiento forzoso;
triste gemido tenía mi lamento;
si no lo admito, es seguro que miento:
¿cómo reír cuando parte el esposo?
Y también horrible aquel alborozo
de los unidos en fatal concierto
con la finalidad de hacerte muerto,
intentando, a tu doctrina, el destrozo.
Pronto ese llanto se tornaría en gozo,
al tercer día de ese contratiempo,
resucitando Tú, creador del tiempo;
¡donde había tristeza, ahora hay retozo!
Llanto por alejamiento forzoso;
triste gemido tenía mi lamento;
si no lo admito, es seguro que miento:
¿cómo reír cuando parte el esposo?
Y también horrible aquel alborozo
de los unidos en fatal concierto
con la finalidad de hacerte muerto,
intentando, a tu doctrina, el destrozo.
Pronto ese llanto se tornaría en gozo,
al tercer día de ese contratiempo,
resucitando Tú, creador del tiempo;
¡donde había tristeza, ahora hay retozo!
3. Oración
Tu triunfo, Señor, sobre la muerte,
es alegría para toda la creación;
no pudo vencerte a ti,
contigo, venceremos también;
que esa victoria nos lleve
a contagiar a todos con nuestro gozo.
Amén.
4. Contemplación (en un profundo silencio interior nos abandonamos por unos minutos de un modo contemplativo en el amor del Padre y en la gracia del Hijo, permitiendo que el Espíritu Santo nos inunde. En resumen, intentamos prolongar en el tiempo este momento de paz en la presencia de Dios).
5. Acción
Al gozo y la alegría
por la victoria de Jesús sobre la muerte,
estoy invitado en este tiempo;
¡Alegre estoy en el Señor!
Amén.
por la victoria de Jesús sobre la muerte,
estoy invitado en este tiempo;
¡Alegre estoy en el Señor!
Amén.