Lectura orante del Evangelio de la Fiesta de Santos Felipe y Santiago, Apóstoles: Juan 14,6-14


A los Apóstoles, tu Espíritu les dio dones

A los Apóstoles, tu Espíritu les dio dones,
para que cumpliesen sus misiones;
en esta fiesta de uno de tus enviados
queremos también ser afortunados,
y que tu Santo Espíritu nos de sus dones
al orar el Evangelio que hoy nos propones,
para que captemos el mensaje claro
y que en nuestra vida sea aplicado.

Amén.

1. Lectura

a) Texto del día

Juan 14,6-14: En aquel tiempo, Jesús dijo a Tomás: «Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie va al Padre sino por mí. Si me conocéis a mí, conoceréis también a mi Padre; desde ahora lo conocéis y lo habéis visto». Le dice Felipe: «Señor, muéstranos al Padre y nos basta». Le dice Jesús: «¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros y no me conoces Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre. ¿Cómo dices tú: ‘Muéstranos al Padre’? ¿No crees que yo estoy en el Padre y el Padre está en mí? Las palabras que os digo, no las digo por mi cuenta; el Padre que permanece en mí es el que realiza las obras. Creedme: yo estoy en el Padre y el Padre está en mí. Al menos, creedlo por las obras. En verdad, en verdad os digo: el que crea en mí, hará él también las obras que yo hago, y hará mayores aún, porque yo voy al Padre. Y todo lo que pidáis en mi nombre, yo lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si me pedís algo en mi nombre, yo lo haré».

b) Contexto histórico y cultural

Felipe y Santiago fueron dos de los doce discípulos seleccionados por Jesús para componer su círculo más cercano; Felipe era natural de Betsaida de Galilea, y debe ser diferenciado del otro Felipe, uno de los siete primeros diáconos; en tanto que Santiago, conocido como "el menor" para ser diferenciado del otro apóstol Santiago, hermano de Juan e hijo de Zebedeo, era natural de Caná de Galilea, pariente del Señor, e hijo de Alfeo.

2. Meditación (para leer lenta y pausadamente; deteniéndose a meditar y saborear cada palabra, cada verso y cada estrofa, relacionándolos con el Evangelio del día y con nuestra vida)

Apóstoles

Apóstoles, los emisarios,
que en esa divina misión
anunciaron la salvación
a un mundo muy necesitado;
al momento de ser llamados
escucharon la viva voz
del mismo Cristo, Hijo de Dios,
convirtiéndoles en enviados;
y, aceptando aquel encargo,
bendita fue la decisión;
sin consulta ni discusión
no hubo que esperar ni un rato.
Ahora somos el reemplazo,
apóstoles del mundo de hoy;
les pedimos su intercesión
para realizar el trabajo
como lo hizo el grupo de antaño,
y que yo mismo, hoy, diga "voy"-

Amén.

3. Oración

Ven y sígueme

"Ven y sígueme", oí,
y en pos tuyo ya voy;
tu discípulo soy,
sólo un nuevo aprendiz;
si cometo un desliz,
pues corrígeme hoy;
no me importa el rigor,
te seguiré siempre a ti.

Amén.

4. Contemplación (en un profundo silencio interior nos abandonamos por unos minutos de un modo contemplativo en el amor del Padre y en la gracia del Hijo, permitiendo que el Espíritu Santo nos inunde. En resumen, intentamos prolongar en el tiempo este momento de paz en la presencia de Dios).

5. Acción

Seguir a Jesús,
y atreverme a anunciarle,
son las acciones a que se me invita en este día;
envíame, y sé Tú mi guía, Señor.
Amén.