Lectura orante del Evangelio del Jueves de la Semana 5 del Tiempo Ordinario: Marcos 7,24-30


Padre Santo, en el nombre de tu Hijo Jesús, pedimos la acción del Espíritu Santo en este momento en que vamos a orar con tu Santa Palabra; de ese modo podremos ser iluminados para entenderla, y animados para cumplirla. Amén.

1. Lectura

a) Texto del día

Marcos 7,24-30: En aquel tiempo, Jesús partiendo de allí, se fue a la región de Tiro, y entrando en una casa quería que nadie lo supiese, pero no logró pasar inadvertido, sino que, en seguida, habiendo oído hablar de Él una mujer, cuya hija estaba poseída de un espíritu inmundo, vino y se postró a sus pies. Esta mujer era pagana, sirofenicia de nacimiento, y le rogaba que expulsara de su hija al demonio. Él le decía: «Espera que primero se sacien los hijos, pues no está bien tomar el pan de los hijos y echárselo a los perritos». Pero ella le respondió: «Sí, Señor; que también los perritos comen bajo la mesa migajas de los niños». Él, entonces, le dijo: «Por lo que has dicho, vete; el demonio ha salido de tu hija». Volvió a su casa y encontró que la niña estaba echada en la cama y que el demonio se había ido.

b) Contexto histórico y cultural

Jesús continúa en movimiento. Ahora se desplaza, no por barca, sino de modo terrestre a otra región pagana fuera del territorio de Israel. Las razones del procurado, pero no logrado, anonimato, por parte de Jesús, podrían ser debido al cansancio provocado por el viaje.

2. Meditación (para leer lenta y pausadamente; deteniéndose a meditar y saborear cada palabra, cada verso y cada estrofa, relacionándolos con el Evangelio del día y con nuestra vida)

La humildad

La humildad obtiene más logros
que reclamación insensata.
¿Por qué una exigencia porfiada
si la decisión es del otro?

No consigue un proceder hosco
que una petición sea escuchada;
la fórmula a ser aplicada:
confianza y evitar ser tosco.

Tú, como Dios lo alcanza todo,
ora con actitud confiada,
pide sin ofender en nada,
y el Señor premiará tu modo.

Amén.

3. Oración

Dame humildad, Señor;
que pueda entender
que todo es gracia
de parte tuya
en mi vida.
Amén.

4. Contemplación (en un profundo silencio interior nos abandonamos por unos minutos de un modo contemplativo en el amor del Padre y en la gracia del Hijo, permitiendo que el Espíritu Santo nos inunde. En resumen, intentamos prolongar en el tiempo este momento de paz en la presencia de Dios).

5. Acción

A orar y pedir,
a presentar al Señor mis necesidades
con confianza y humildad,
estoy llamado hoy;
eso haré,
con la ayuda de Dios.
Amén.