Si halláis un lugar en donde os parezca que no está Dios, allí podéis pecar con toda libertad.
El que profundizó los abismos ve todo lo que pasa en los rincones más ocultos;
en las cuevas más profundas y en la más negra oscuridad.
Si os parece que la pública fama os absuelve, no dejéis de condenaros en el tribunal de vuestra propia conciencia.