Pensamiento del Santo Cura de Ars, san Juan María Vianney
¡Cuántas veces venimos a la iglesia sin saber a qué venimos ni qué queremos pedir!
Sin embargo, cuando se va a casa de cualquiera,
se sabe muy bien por qué uno se dirige a ella.
Los hay que parecen decirle a Dios:
«Vengo a decirte dos palabras para cumplir contigo...».
Con frecuencia pienso que,
cuando venimos a adorar a nuestro Señor,
conseguiríamos todo lo que quisiéramos,
con tal de pedirle con fe viva y un corazón puro.