Liras

(1 Tesalonicenses 5,18: Den gracias a Dios en toda ocasión: esto es lo que Dios quiere de todos ustedes, en Cristo Jesús)
Liras por los presentes
que, por su amor, desde la mañana,
en divino haz de efluentes,
Dios, hacía mi, emana
aún yo haber mordiscado esa manzana.

¡La vida! Vivo estoy;
respiro y capto cada sentido;
más que una idea, soy;
mi existencia ha sido
la obra de Dios; le estoy agradecido.

¡Cuán bella es la creación!
¡Cuántos detalles! Todo en armonía,
en sincronización
como una sinfonía;
¡Gracias a Dios por haberla hecho mía!

¡De Dios, ser yo criatura,
su hijo!; gracias a Dios por la importancia:
¡me hizo más que creatura!
Quiere acortar distancia
entre Él y yo y me ha dado su fragancia.

También son un regalo
aquellos de mi entorno; a Dios, gracias;
de Él, pueden ser halo,
aún prueba o suspicacias
que acarreen; por ellos, siempre gracias.

Son obsequios expresos
de enumeración interminable;
todos ellos son besos
del amor inefable
de Dios. Que cuanto exista, hoy, me hable.

Amén.