Liras por los presentes
que, por su amor, desde la mañana,
en divino haz de efluentes,
Dios, hacía mi, emana
aún yo haber mordiscado esa manzana.
aún yo haber mordiscado esa manzana.
¡La vida! Vivo estoy;
respiro y capto cada sentido;
más que una idea, soy;
más que una idea, soy;
mi existencia ha sido
la obra de Dios; le estoy agradecido.
la obra de Dios; le estoy agradecido.
¡Cuán bella es la creación!
¡Cuántos detalles! Todo en armonía,
en sincronización
como una sinfonía;
¡Gracias a Dios por haberla hecho mía!
¡De Dios, ser yo criatura,
¡De Dios, ser yo criatura,
su hijo!; gracias a Dios por la importancia:
¡me hizo más que creatura!
Quiere acortar distancia
entre Él y yo y me ha dado su fragancia.
También son un regalo
aquellos de mi entorno; a Dios, gracias;
de Él, pueden ser halo,
aún prueba o suspicacias
que acarreen; por ellos, siempre gracias.
Son obsequios expresos
de enumeración interminable;
todos ellos son besos
de Dios. Que cuanto exista, hoy, me hable.
Amén.