(Sermón de san Francisco de Sales):
Dice el Evangelio que al dirigirse el Ángel a la Santísima Virgen para anunciarle el misterio incomparable de la Encarnación del Verbo Eterno, la encontró en Galilea y en la ciudad de Nazaret, retirada y sola en su cámara.
Galilea, es voz hebrea, que quiere decir tanto como transmigración o paso.
Sobre esto, debe saberse que hay dos especies de aves, unas que son de paso, y otras que no lo son. Las llamadas de paso, hacen la transmigración pasando de un lugar a otro, como las golondrinas y los ruiseñores, que no permanecen ordinariamente en los mismos lugares, pues no están en ellos sino en el tiempo de calor y en la primavera, y al llegar el invierno, hacen la transmigración, retirándose a otros países, donde la primavera y los calores son al mismo tiempo que aquí tenemos los fríos del invierno; mas volviendo nuestra primavera, ellas vuelven también haciendo la transmigración o paso de una comarca a otra, viniendo a recrearnos con su suave gorjeo.
¿Y qué otra cosa es el mundo, sino un invierno extremadamente frío, donde no hay sino almas heladas y frías como el hielo? Esto se entiende de aquellos que estando en el mundo, viven según sus leyes, pues bien se puede vivir perfectamente en toda clase de vocaciones, aun en el mismo mundo, tan bien como en una Religión; y con tal que se quiera, en todos los lugares se puede llegar a un grado altísimo de perfección. Mas para hablar según lo que vemos que acontece mas de ordinario, casi no se hallan en el mundo sino corazones de hielo, tan fríos así están y poco calentados con aquel fuego supremo, donde todos los demás toman su origen y su calor.
Pues así como el sol es quien da calor a todo lo que es de la tierra, así el amor de Dios es el Sol que da calor al corazón humano, cuando está dispuesto para recibirlo, y sin ese fuego sagrado, permanece más frío de lo que es dable expresar.
Nuestra Señora, pues, estaba en el país de la transmigración; mas, oh Dios mío! ¡cuán admirablemente hizo esa transmigración, pasando de un grado de perfección a otro mucho más elevado; pues en una palabra, su vida no fue otra cosa que un paso continuo de virtud en virtud!
La segunda reflexión que haremos sobre las palabras del Evangelio, es que Nuestra Señora fue encontrada por el Ángel en la ciudad de Nazaret, cuya voz quiere decir flor; ella fue pues encontrada por el ángel en la ciudad de las flores, o en la ciudad florida. Mas ella misma no era otra cosa que una flor escogida entre todas las flores, por su rara hermosura y excelencia, flor que por su aroma incomparablemente suave, tiene la pro-piedad de engendrar y producir otras muchas.
¿Y no sabemos que ella es aquel jardín sellado y cerrado del Cántico, que está todo sembrado y esmaltado de flores? Huerto cerrado es mi hermana esposa , huerto cerrado; repetición que no es sin misterio.
¿Y a quién pertenecen, tantas, tan hermosas y aromáticas flores con que la Iglesia está llena y adornada, sino a la Santísima Virgen, cuyo ejemplo las ha producido todas? Por medio de ella, la Iglesia ha sido sembrada de rosas de mártires invencibles en su constancia; de caléndulas de tantos santos confesores, y de violetas de tantas santas viudas, que son pequeñas, humildes y bajas como esas flores, pero que derraman un exquisito y suave olor. A ella pertenecen, en fin, muy particularmente, tantas azucenas blancas de pureza y virginidad, cándidas e inocentes; pues a su ejemplo, muchas vírgenes han consagrado sus corazones y sus cuerpos a la divina Majestad.
La tercer reflexión que haremos sobre las palabras del Evangelio, es que María fue hallada enteramente sola en su cámara, cuando el Ángel fue a saludarla y le llevó aquella graciosa nueva de la Encarnación del Hijo de Dios en sus castas entrañas. Para hacernos más capaces de la conversación del muy Amado, retirémonos al fondo de nuestro corazón, como a un celestial gabinete donde permaneceremos en soledad; pues por mas que nos ocultemos, los ángeles sabrán encontrarnos; ¿no vemos que Nuestra Seño-ra, estando enteramente sola y retirada, fue bien hallada por el Arcángel San Gabriel?
