Seguirte a ti

(Lucas 21,8: Tengan cuidado, no se dejen engañar, porque muchos se presentarán en mi Nombre, diciendo: "Soy yo", y también: "El tiempo está cerca". No los sigan)
Seguirte a ti, y sólo a ti;
oír tu voz y nada más;
sé que al final me llamarás,
y esperarás, Señor, por mí.

Amén.