Cascada

(Juan 7,38: el que cree en mí, como dice la Escritura, de su seno brotarán manantiales de agua viva)
Si mi agua se estanca
ponla en movimiento;
si es agotamiento,
que brote tu azanca;

que surja y que moje,
reviva limpiando;
y así renovando,
lo seco deshoje

y aridez despoje;
pues tu agua inundando,
la vida estás dando;
que vuelva y remoje

el agua estancada
repetidas veces
y no habrá arideces,
sino una cascada.

Amén.