Si mi agua se estanca
ponla en movimiento;
si es agotamiento,
que brote tu azanca;
que surja y que moje,
reviva limpiando;
y así renovando,
lo seco deshoje
y aridez despoje;
pues tu agua inundando,
la vida estás dando;
que vuelva y remoje
el agua estancada
repetidas veces
repetidas veces
y no habrá arideces,
sino una cascada.
Amén.