Aunque cueste

(Juan 15, 18: Si el mundo los odia, sepan que antes me ha odiado a mí)
Aunque cueste, por ti, pago el precio;
porque aunque doloroso, no es alto;
si por tu causa es el sobresalto,
no importa, Señor, que éste sea recio.

Y aunque del mundo reciba desprecio,
Señor, no importa, siempre a ti te exalto;
y oro por que cada quien dé el salto
a tu lado, dejando de ser necio.

Amén.