Tres gracias

(Mateo 28,19: Vayan, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo)
Tres gracias le digo
a la Trinidad por amarme:
gracias al Padre
por regalarme a su Hijo;
gracias al Hijo
por su Espíritu darme;
y gracias doy por quedarse
al Espíritu divino.