(Lucas 23,43: El le respondió: «Yo te aseguro que hoy estarás conmigo en el Paraíso»)
Ineludible ese viaje;
desconocido trayecto,
aunque en camino directo,
sin requerir equipaje.
Rumbo al óbito, ¡el trance!,
conviértelo en un proyecto;
ve descartando lo abyecto
ya, para cuando te alcance.
Ahora disfruta el paisaje,
haz bien en cada momento
y ama mientras haya aliento,
hasta el tiempo de abordaje.
Amén.
Amén.