El traje

(Mateo 22,11: Cuando el rey entró para ver a los comensales, encontró a un hombre que no tenía el traje de fiesta)
Tengo que acudir donde un sastre
pues quiero, a la moda, una ropa,
para no perderme la boda
que, Tú, a convidarme mandaste.

Al ser muchos los que invitaste,
la entrada estará restringida
según el estilo de vida,
y eso se sabrá por el traje.

El pase no será el color;
tampoco lo será el tejido;
es un exclusivo vestido
que tiene un nombre: conversión.