Amar y amar

(Mateo 22,37-39: Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todo tu espíritu. Este es el más grande y el primer mandamiento. El segundo es semejante al primero: Amarás a tu prójimo como a ti mismo)
Amar y amar, vivir amando;
¿agradar a Dios?, ¡sólo amor!;
amor intenso, apasionado,
con la mente y el corazón.

Amar a Dios, que me ama tanto;
amarle a Él, amar Amor;
aunque no me ame, amar mi hermano; 
pues si le amo, más me ama Dios;

como Dios me ama, que ame yo,
quien, en la cruz, amor me dio;
hacer costumbre el verbo amar,
al practicarlo sin final.

Amén.