El salario

(Mateo 20,1: el Reino de los Cielos se parece a un propietario que salió muy de madrugada a contratar obreros para trabajar en su viña)
Es adecuado el que fuera el salario
con un dueño de la viña tan bueno,
para quien lo principal no es el tiempo,
sino ser servicial a su trabajo.

Nuestra salvación es hoy el denario;
el pago es la entrada al Reino del Cielo;
abandonemos ya el desempleo,
pues la labor es, en la vida, el cambio.

Amén.