(Mateo 19,22: el joven se retiró entristecido, porque poseía muchos bienes)
Sustento necesitamos,
y hasta ahorro es bienvenido,
pero se torna ambición
cuando hay afán desmedido
del dinero esclavizante
que comienza en apetito;
por eso, en muchos, riqueza
es, de condena, un peligro.
A mi, Señor, Tú me has dado
más de lo que necesito,
con una que otra escasez,
pero, en tu amor, soy muy rico,
y es motivo de agradecer;
si en bienes ahora me achico,
dame el pan de cada día
y ayúdame a compartirlo.
Amén.
pero se torna ambición
cuando hay afán desmedido
del dinero esclavizante
que comienza en apetito;
por eso, en muchos, riqueza
es, de condena, un peligro.
A mi, Señor, Tú me has dado
más de lo que necesito,
con una que otra escasez,
pero, en tu amor, soy muy rico,
y es motivo de agradecer;
si en bienes ahora me achico,
dame el pan de cada día
y ayúdame a compartirlo.
Amén.