De Dios no vienen las cargas

(Mateo 23,13: ¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, que cierran a los hombres el Reino de los Cielos! Ni entran ustedes, ni dejan entrar a los que quisieran)
De Dios no vienen las cargas,
pues Él no pone ninguna;
Jesús cargó ya las tuyas,
estas son cosas humanas.

Muchos con ellas se espantan,
y las pesadas disgustan,
pero los que las impulsan,
cagarlas, ellos ni tratan.