Seguirte adondequiera

(Mateo 8,22: Pero Jesús le respondió: «Sígueme, y deja que los muertos entierren a sus muertos»)
Seguirte adondequiera
sin nada que lo impida,
tu estilo a mi me invita
sin pedirlo siquiera.

Yo admiro la pobreza
de tu forma de vida,
opuesta a la extendida
codicia por riquezas.

Te pido como ayuda
en este seguimiento,
Señor, un rompimiento
de tantas ataduras.

Amén.