Lejos de mí, yo tentarte

(Mateo 12,38: Entonces le interpelaron algunos escribas y fariseos: «Maestro, queremos ver una señal hecha por ti»)
Lejos de mí, yo tentarte;
ya me diste la señal:
¡cuánto me has llegado a amar!;
ahora me toca a mi amarte.

Amén.