Guerra que nos da paz

(Mateo 10,34: No piensen que he venido a traer la paz sobre la tierra. No vine a traer la paz, sino la espada)
La tuya, es guerra que nos da paz;
tus soldados son los misioneros
y tu Palabra es el armamento
que al maligno le quita el disfraz.

Descubierto queda ahora el mal,
se torna entonces mucho más fiero
en contra tuya y tus guerreros;
¡una feroz batalla frontal!

Esa confrontación es actual
y a tu lado estamos sin miedo
porque ya lo tenemos por cierto
que tuya es la victoria final.

Amén.