Espinas

(Mateo 7,16: Por sus frutos los reconocerán. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de los cardos?)
Un cultivo yo soy de tu vivero,
y germinado de semilla buena,
pero espinas, de cierta enredadera,
hieren e impiden darte frutos buenos.

Quítamelas, Señor, con tus aperos;
así, al llegar el tiempo de cosecha,
no seré más espino, sino higuera
que dará frutos, y no iré hacia el fuego.

Amén.