Ayuno, oración y limosna

(Mateo 6,1: Tengan cuidado de no practicar su justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos: de lo contrario, no recibirán ninguna recompensa del Padre que está en el cielo)
No es el vientre la única vía de ayuno;
la boca lo es, corazón y cabeza
también; de lo contrario, es una dieta;
privación sólo, mérito ninguno.

Y respecto a la forma de oración:
que ejercicio no sea de oratoria;
porque aunque sea, en letras, copiosa
Dios no la oye ni en amplificador.

Algo muy grave respecto a limosna
es perseguir con ella el propio honor;
no ligan caridad y exhibición,
y poco vale si tan sólo adorna.

Mas con ayuno y la caridad  plena,
mi oración, Dios, la atiende enseguida;
y como honores son paga perdida,
obtendré, del Padre, la recompensa.

Amén.